La jornada 28 se presentaba apasionante en la Regionalliga Ost (Ostliga) austriaca. Con tres jornadas por delante el First Vienna aventajaba en dos puntos al SV Horn, el gran rival del equipo vienés en la lucha por el codiciado ascenso a la Erste Liga, segunda categoría en Austria. Aún mantenían opciones al título el Wiener Sportklub y el SC Parndorf, sin embargo, ya hace tiempo que el Sportklub renunció voluntariamente a un hipotético ascenso por razones económicas.
La lucha por el descenso de categoría también se encontraba muy emocionante con varios equipos luchando por evitar el descenso. Los tres equipos ascendidos la temporada pasada Stegersbach, Amstetten y SC Ostbahn podían retornar a la categoría que abandonaron el año pasado. Neusiedl y Würmla también estaban metidos de lleno en la misma lucha además de un Zwettl que se encontraba casi salvado, aunque no matemáticamente.
En el mítico Hohe Warte se podían aclarar muchas en relación con las plazas de ascenso y descenso de la categoría: Vienna y Würmla disputaban un interesante partido con dos objetivos muy distintos. Los primeros querían confirmarse como máximos aspirantes al ascenso, que posibilitaría el retorno a la categoría que abandonaron en 2001; los segundos querían intentar sumar por lo menos un punto que les mantuviese en la lucha por evitar el descenso.
El
First Vienna Football Club 1894 fue fundado en 1894. A principios de la década de los 90 del siglo XIX, jardineros ingleses y austriacos que trabajaban para Nathaniel Anselm von Rothschild empezaron a jugar al fútbol en sus propiedades. Para que los futbolistas no dañasen sus flores, Nathaniel les cedió unos pastos cercanos y también les dio uniformes azules y amarillos, que eran los antiguos uniformes de los jockeys de su establo. El jugador de la Isla de Man, William Beale diseñó el escudo con el
trisquel y los colores azul y amarillo de la
familia Rothschild. El primer partido lo disputó el equipo el 15 de noviembre de 1894 contra los que serían sus grandes rivales en los primeros años de existencia del equipo, el Vienna Cricket and Football Club.
El equipo se proclamó campeón de liga en Austria en 6 ocasiones, en 1931, 1933, 1942, 1943, 1944 y por último en 1955. También ganó 3 Copas de Austria, una
Copa Mitrota y una
Copa de Alemania. Entre los jugadores más destacados que han vestido la camiseta del Vienna se encuentran Michael Konsel, Mario Kempes, Andreas Herzog, Ivica Vastic, Kurt Russ o Hans Krankl.
El
Sportverein Würmla es un equipo de Würmla, un pueblo situado en la Baja Austria que cuenta con poco más de 1.200 habitantes. El equipo se fundó en 1969 y consiguió su primer ascenso a la Ostliga en la temporada 96/97. En la actualidad milita en la categoría desde la temporada 2004/05, tras conseguir el ascenso al quedar campeón de la Landesliga de la Baja Austria en la temporada 2003/04.
El estadio
Hohe Warte se inauguró en 1921 y en los años 20 y 30 era el estadio en el que jugaba la selección austriaca, produciéndose el récord de asistencia en 1923 en un partido contra Italia en el que casi se alcanzaron los 80.000 espectadores. Desde la última renovación del estadio el aforo quedó reducido a 5.500 personas pues ya no se permite el uso de las zonas de hierba como gradas. Ahora existe una grada en la tribuna principal y en la otra tribuna hay una pequeña grada (no tan pequeña como la mítica “Especial niños” de Riazor pero casi).
El día soleado y las opciones de ascenso hicieron que 2.300 espectadores se reuniesen en el estadio para ver el
partido. Yo fui con mi amigo Quique y en la puerta del estadio nos encontramos con Kurt, un amigo que socio del Rapid pero que se pasa de vez en cuando por algún partido del Sporklub o el Vienna. Con Kurt nos acercamos a la zona donde estaban los aficionados más ruidosos (que no radicales, por suerte de esos no hay en los partidos del Vienna) de los locales y pronto nos contagiamos del gran ambiente existente. El Vienna comenzó muy bien mostrando que eran los líderes. Fruto del dominio local llegó el primer gol gracias a una internada por la banda derecha de Thomas Slawik que batió de un derechazo a Zeljko Milosevic. Todo comenzaba según lo previsto para los vieneses. Sin embargo a partir del gol local, el Vienna comenzó a mostrarse muy nervioso en el campo y el Würmla se sacudió la presión de estarse jugando el descenso. En los últimos minutos de la primera parte el Würmla tuvo tres ocasiones clarísimas de gol, dos que acabaron en el poste y una que fue detenida por el portero local.
El partido llegó al descanso con la mínima ventaja del Vienna y desde Waidhofen an der Ybbs las noticias eran buenas para el Vienna pues el Horn estaba empatando. En la segunda parte el panorama poco cambió y los vieneses poco o nada se parecían al líder de la competición. El Würmla siguió dominando y al poco de reanudarse el partido, el serbio Nenad Panic ganó en el salto al portero Brandner y consiguió el empate con un testarazo. El Vienna no despertó hasta los últimos minutos, pero ya era demasiado tarde para la reacción. Hubo reparto de puntos, que supieron a victoria para los visitantes. Al final, el empate no fue tan malo para el Vienna pues el máximo rival, el Horn perdió su partido por la mínima. El Vienna se presenta en las dos últimas jornadas con 3 puntos de ventaja sobre el Horn. La próxima semana el Vienna se enfrenta en casa al equipo amateur del Admira (entrenado por Kühbauer) mientras que el Horn recibe en casa a los colistas, aún con opciones de permanencia en la categoría. Sportklub y Pardorf aún mantienen sus opciones de salir campeones, pero uno de ellos (o ambos) se tendrá que despedir de las mismas al enfrentarse en la próxima jornada.
El Vienna volvía a jugar en casa por segunda semana consecutiva. El pasado viernes habían dejado escapar dos puntos importantísimos ante uno de los equipos implicados en la lucha por evitar el descenso. Por suerte el rival directo del Vienna había perdido por lo que, a pesar del tropiezo, había logrado aumentar la ventaja. El rival de hoy era el filial del Admira, equipo entrenado por Dietmar Kühbauer, ex-jugador de la Real Sociedad que colgó las botas al final de la pasada temporada. El Horn, rival directo del Vienna, jugaba contra el Stegersbach, equipo colista, aún con serias opciones de evitar el descenso.
El ambiente en el Estadio Hohe Warte era si cabe mejor que el de hace una semana, con más aficionados pero con peores condiciones metereológicas. El mal tiempo no era mal presagio, los aficionados al Vienna que me acompañaban me contaron que cuando el Vienna descendió de la Erste Liga a la Ostliga hace 8 años el tiempo también era parecido, así que cuando comenzó a llover en el distrito de Döbling nadie se preocupó porque si el Vienna había abandonado la segunda categoría con un tiempo de perros también volvería a ella con el mismo tiempo.
Desde el comienzo del partido se pudo ver que el Vienna se jugaba mucho en esta contienda. Los locales pusieron el ritmo desde el principio y se adelantaron a través de Fading al poco de comenzar el partido. Después del gol, el Admira dispuso de varias oportunidades poco antes de llegarse al descanso. Sin embargo, las buenas actuaciones del portero local y la mala suerte de los pupilos de Kühbauer evitaron el empate. Además, poco antes del descanso Bozkurt aumentó la ventaja para el Vienna al resolver tras un gran pase del brasileño Dorta. Las noticias que llegaban desde Horn eran además muy buenas y el máximo rival de los vieneses no pasaba del empate contra el colista.
En la segunda parte el Vienna controló muy bien el partido y dejó pocas opciones al Admira. Sin embargo, en el minuto 82 llegó el gol que llevó la intranquilidad a las gradas del Hohe Warte. Tras unos últimos minutos de sufrimiento, los aficionados del Vienna pudieron celebrar la victoria del equipo local bajo la incesante lluvia que había caído sobre Viena durante toda la segunda parte. Las noticias desde Horn no eran buenas y el Horn había logrado vencer por 2-0 y evitaba de tal manera el ascenso matemático del histórico equipo vienés. El ascenso matemático no iba a ser posible, sin embargo, en Viena, jugadores, directivos y aficionados lo celebraron como tal pues la diferencia de goles hace casi imposible que no se produzca. El Horn debería de ganar por 8 goles y esperar que el Vienna caiga en la última jornada.
Por lo tanto, y a pesar de la lluvia incesante que caía en Viena, los aficionados saltaron al campo y festejaron con los jugadores la victoria conseguida y el más que posible ascenso a la Erste Liga. Un histórico de Austria lo tiene casi hecho para retornar a la segunda categoría de fútbol austriaca. La próxima jornada, el Vienna se enfrenta al Neusiedl y el Horn viaja a Viena para enfrentarse a otro de los históricos del fútbol austriaco, el Wiener Sportklub.
