viernes, 15 de abril de 2011

Groundhopping: SK Sturm Graz-SK Rapid Wien


Partido: SK Sturm Graz-SK Rapid Wien
Resultado: 3-3
Fecha: 2 de abril de 2011
Hora: 17:30
Competición: Bundesliga
Estadio: UPC Arena
Dirección: Triesterstrasse 359/1, 8055 Graz, Austria
Capacidad: 15.400
Fecha de inauguración: 9 de julio de 1997
Asistentes: 15.400



Era ya mediodía y me encontraba en el tren leyendo Die Presse. Acababa de llegar a la sección de deportes, que suele ser bastante reducida en periódicos como éste o Der Standard. La primera página estaba ocupada por un artículo sobre el equipo ciclista Euskaltel. En la segunda página hablaban de fútbol, claro, era fin de semana, ya se había acabado la temporada de esquí y no había Formula 1. Después de leer el artículo del Euskaltel me pasé al fútbol, más concretamente a los horarios de los partidos de la Bundesliga y lo primero que leo es: Sturm Graz-Rapid Wien: Ausverkauft. No me lo podía creer, no daba crédito. Yo me dirigía a Graz, quería hacer algo de turismo, pero el plato fuerte de mi visita debía ser el partido entre el Sturm y el Rapid. Uno se acostumbra tanto a ir a partidos del infrafútbol (brillante término ideado creo que por Sergio Cortina) que lo último que se le pasa por la cabeza al ir al campo es averiguar el día anterior si aún hay entradas. Pero claro, es que esto ya no es infrafútbol, son dos de los grandes de Austria luchando por el título. Y efectivamente, la frase “Sturm Graz-Rapid Wien: Ausverkauft” no quiere decir otra cosa que que no hay entradas. ¿Qué hacer? Pues nada, ya a medio camino y con habitación reservada decidí seguir hasta Graz e intentar conseguir una entrada, alguna posibilidad tenía que haber.

Llegué a Graz y me fui a dejar las cosas al hotel. Después me fui caminando hacia el estadio, que se encuentra algo alejado del centro. El tiempo era fantástico, sobre todo teniendo en cuenta que abril acababa de comenzar. En marzo ya habíamos tenido días parecidos en Austria. A menudo comento que en agosto echaremos de menos los soleados días del comienzo de la primavera. Sobre las 14:00 llegué al estadio, primero fui a las taquillas y después a la tienda de productos del Sturm, en ambos sitios me confirmaron que el periódico estaba en lo cierto. A pesar de faltar más de tres horas para el comienzo del partido, muchos miembros del grupo de aficionados locales que ocupan el fondo norte se encontraban ya en el estadio organizando todo lo que necesario para animar durante el partido. Pregunté si alguien tenía alguna entrada de sobra pero nada. Unos minutos más tarde unos chicos intentaron venderme una para menores de 16 años pero no coló. Decidí irme a dar una vuelta para comer algo, ya volvería más tarde al estadio cuando hubiese más gente. Caminé en dirección contraria al centro. Se trata una zona en la que no hay muchos locales, sin embargo, después de caminar unos 20 minutos encontré un centro comercial que bien me servía para la ocasión, no es lo más turístico que he hecho estando de viaje pero para hacer tiempo antes de volver al estadio bien me llegaba. Allí encontré un sitio para comer algo y pedí un Wiener Schnitzel y una cerveza (typisch österreichisch). Mientras comía se me ocurrió enviarle un mensaje a Kurt, un muy buen amigo vienés y fan del Rapid que vive en Colonia. Kurt llamó a varios amigos que se encontraban camino de Graz para ver el partido, pero ninguno tenía entradas de sobra, una bala menos. Cuándo quedaba una hora y media para el comienzo del partido volví al estadio y el ambiente era ya espectacular fuera. Me dirigí a la zona de taquillas y allí pregunté si alguien tenía entradas; rápidamente me ofrecieron otra vez una para niños y me dijeron que en la puerta no suelen controlar, por supuesto decidí no averiguarlo. Pero al momento un señor que había escuchado mi conversación me dijo que tenía un carnet de sobra y que si le pagaba 25 euros me dejaba usarlo. No me lo creía, no había perdido la esperanza de entrar en el estadio, pero nunca había pensado que solo pagaría 25 euros por entrar, por un sitio en tribuna. Así que entré con él. Resultó ser un aficionado del Red Bull Salzburgo que vive en Irdning, pequeña localidad de Estiria que hace unos años era el destino habitual de las pretemporadas del Real Madrid. Robert, que así se llamaba mi compañero de partido es socio del Red Bull Salzburg y del Sturm Graz. Además de entrar al estadio resulta que Robert era un tío muy simpático y rápidamente me invitó a volver en dos semanas a ver el Sturm-Red Bull Salzburgo. Una invitación muy tentadora que sin embargo rechazaré por mi tendencia a visitar siempre nuevos estadios y repetir solo de vez en cuando para ver al First Vienna, al Sportklub o al Depor. Además, Graz no está tan cerca, aunque es una ciudad muy bonita.

La máxima categoría austriaca llegaba a la jornada 26 con 6 equipos en 6 puntos, con el Austria Viena líder, el Sturm Graz segundo a 1 punto y el Rapid quinto a cinco puntos de sus rivales ciudadanos. El ambiente era impresionante, con un gran número de aficionados venidos desde Viena, unos 1.500, de los 16.000 que caben en el UPC-Arena. Buen tiempo, un estadio lleno, dos aficiones que no dejan de animar, dos de los mejores equipos de Austria luchando por el título, importantes ingredientes para un gran partido. Pero todo estuvo a punto de torcerse en el tercer minuto de juego cuando uno de los árbitros asistentes fue golpeado por un vaso en la cabeza. Lo que un día antes había ocurrido en el St. Pauli-Schalke 04 a dos minutos del final y que había provocado la suspensión del partido, sucedió en Graz nada más comenzar el mismo. Pero en este caso el árbitro decidió proseguir con el partido. Los aficionados locales no se relajaron y en los primeros lanzamientos de esquina del partido siguieron cayendo vasos cerca de los jugadores del Rapid, las 8 sombrillas que debían proteger a los jugadores que sacaban los corners estuvieron funcionando todo el partido.

El equipo local hizo buena su primera ocasión y se adelantó en el marcador gracias a un gran pase de Szabics que Patrick Wolf no desaprovechó anotando a puerta vacía. La alegría duró poco entre los aficionados locales y Prokopic neutralizó la ventaja dos minutos más tarde. Después del gol del empate el Sturm se echó atrás y el Rapid tomó el control del partido. En el minuto 22 el Rapid se adelantó con un gol de penalti del albanés Salihi. Con el segundo gol de los vieneses se comenzaron a ver bengalas entre los aficionados blanquiverdes, aunque en teoría estas están prohibidas. ¿Cómo las consiguieron meter en el estadio? No lo se. Yo creo que los aficionados locales lo tenían más fácil para poder meterlas en el campo, porque varias horas antes del comienzo del partido pudieron entrar a preparar sus banderas y demás, sin embargo, en el fondo del Sturm Graz no hubo ninguna bengala. Al descanso se llegó con el 1-2 para el Rapid.

Nada más comenzar la segunda parte Salmutter desaprovechó para los locales una clarísima ocasión de gol y lanzó a las nubes un balón que le llegó franco tras un gran pase de Wolf, autor del primer gol. A los 10 minutos de la reanudación el Rapid aumentó su ventaja gracias a un lanzamiento de falta del alemán Steffen Hofmann. El gol parecía sentenciar el partido, sin embargo, esa sensación duró pocos minutos hasta que se vio que no hizo otra cosa que despertar de su letargo al equipo local, que en dos minutos mágicos, entre el 58 y el 60, consiguió dos goles que restablecieron el empate en el marcador. El 2-3 fue obra del húngaro Szabics, autor del pase del primer gol; el gol del empate fue obra del máximo goleador de la competición, Kiennast que remató de cabeza un gran pase de Patrick Wolf, uno de los protagonistas del partido. El partido estaba adquiriendo un ritmo vertiginoso, sin embargo, el marcador no volvió a moverse. Ambos equipos vieron como el Austria Viena aumentaba su distancia en dos puntos, tras la victoria de los violetas ante el Kapfenberg.

Después del partido un gran número de aficionados locales se reunió en los aledaños del estadio para tomar unas cervezas en alguno de los pubs situados en la zona del fondo norte. El Sturm no había ganado, sin embargo el partido dejó una gran sensación en Graz, por la gran emoción del partido y por haber sacado un punto tras ir perdiendo 1-3 contra un equipo como el Rapid.

1 comentario:

Martín dijo...

Je, menuda aventura, y bueno, aunque fuera un problema para ti, genial que hubiera tanta afición como para que el estadio se llenara y no quedaran entradas, buen sintoma.

Lastima que no ganara el Rapid, pero al menos viste un buen partido.