Resultado: 1-0
Fecha: 23 de abril de 2011
Hora: 18:30
Competición: Superliga
Estadio: Stadion FK Partizan
Dirección: Humska 1, Beograd
Capacidad: 32.710
Asistentes: 17.000
Precio de la entrada: 1.500 dinares ( 15,50 euros)
El viaje había empezado el día anterior después de salir del trabajo. Era viernes por la mañana y habíamos decidido que lo primero que haríamos en Belgrado sería ir a Marakana a comprarle a Garrincha la camiseta del Estrella Roja que nos había encargado, la que conmemoraba el vigésimo aniversario de la victoria en la Copa de Europa de 1991. También habíamos decidido que nos pasaríamos antes por el estadio del Partizan para conocerlo antes de ir un día más tarde al derby eterno. Había reservado las entradas para el Partizan-Estrella Roja por internet a través de la página www.ticketline.rs y las teníamos que recoger en el local que esta empresa tiene en el centro de Belgrado, lejos del estadio. Pero a por la entrada iríamos después de hacernos con la camiseta del gran Garrincha. Salimos del hotel muy pronto y como hacía un tiempo espléndido decidimos ir caminando hacia la zona de los estadios. No escogimos el mejor camino pero tras dar varios rodeos, cambiar un par de veces de dirección y lograr cruzar la E75 conseguimos llegar al estadio del Partizan. No nos quedamos mucho tiempo allí y tras hacernos unas fotos nos pusimos en camino hacia el estadio del Estrella Roja, lo que nos llevó unos escasos 10 minutos. Antes de irnos del estadio del Partizan a mi novia se le ocurrió que ya que estábamos allí podíamos aprovechar para comprar las entradas, pero como yo me había comprometido a recogerlas en otro sitio le dije que no (posteriormente me arrepentiría de no haberlas comprado en ese momento). En el estadio del Estrella Roja nos quedamos más tiempo que en el del Partizan, primero porque ya no volveríamos a verlo en ese viaje y segundo porque, aunque no pudimos acceder a las gradas, si que pudimos verlo desde las puertas de acceso de unos de los laterales del estadio. El del Partizan solo lo habíamos podido ver desde fuera.
Tras visitar ambos estadios decidimos volver al centro de Belgrado tomando un autobús que paraba justo al lado de Marakana. Una vez en el centro nos pusimos a buscar la tienda de entradas, cosa que no nos resultó nada fácil. Tras encontrarla tuvimos que esperar más de media hora a que llegase alguien a arreglar la impresora. Después de que la esperada persona llegase y no pudiese arreglarla nos dijo que no era posible imprimir las entradas y que tendríamos que ir al estadio a por ellas…. ¡otra vez! Así que nos pusimos en camino al estadio del Partizan por segunda vez en unas horas. Esta vez lo hicimos en autobús, en concreto en el número 31, que creo que es la mejor forma de llegar a cualquiera de los dos estadios desde el centro. El autobús hay que cogerlo en la calle Terazije o en su prolongación Kralja Milana. No recuerdo el nombre de la parada en la que hay que bajarse pero es la primera después de pasar por delante del Templo de San Sava y desde la parada ya es posible ver ambos estadios a lo lejos. Una vez fuera del autobús hay que cruzar la carretera E75 (tarea nada fácil) y posteriormente continuar caminando durante unos 10 minutos. Una vez en el estadio no encontramos las taquillas así que decidimos entrar por la puerta que llevaba a las oficinas. Una vez allí preguntamos y nos dijeron que esperásemos en la recepción en vez de enviarnos a las taquillas (no se porque pero mientras esperábamos entro otro hombre al que si enviaron a las taquillas). Tras unos 20 minutos de espera nos vinieron a buscar y subimos a las oficinas del club, allí estuvimos con un empleado, supongo que alguien de marketing o algo así. Después de vendernos las entradas se interesó por nuestra visita a Belgrado y nos estuvo recomendando sitios para visitar y algún local para comer o tomar algo. Muy amable la verdad, que un día antes de un partido tan importante nos dedique 20 minutos a hablarnos de Belgrado me pareció todo un detalle. Después de abandonar el estadio volvimos al centro de la capital serbia y paseamos por Kalemegdan. Más tarde comimos algo a orillas del río Sava.
El día del partido nos levantamos pronto y nos fuimos en autobús a Zemun, que forma parte de Belgrado desde 1945. Para llegar a Zemun nos montamos en uno de los autobuses que parten del mercado de Zeleni Venac, no recuerdo el número concreto pero si recuerdo que había más de uno que se dirigía allí. Para llegar a Zemun hay que cruzar el río Sava y el autobús pasa por delante del impresionante Palata Srbije (Palacio de Serbia) y del grandísimo Hotel Jugoslavija. En Zemun hasta las 15:00, hora a la que volvimos al centro de Belgrado para prepararnos para ir al partido de fútbol. Zemun fue sin duda lo que más me gustó de lo que vimos en la capital serbia. Se encuentra a orillas del Danubio y tiene unas preciosas calles de piedra con casas bajas por las que es un placer pasear. A lo largo del Danubio hay un bonito paseo y hay muchos restaurantes en los que se puede saborear un delicioso pescado acompañado de un más que aceptable vino serbio. Nosotros comimos en el restaurante Šaran, que era el que nos habían recomendado en las oficinas del Partizan, aunque curiosamente, cuando entramos en él no éramos conscientes de que era el que nos habían recomendado.
Al estadio volvimos a ir con el autobús 31. Aún en el centro de la ciudad comenzamos a ver a más policías de lo normal y cuando pasamos por el parque Karadordev ya eran muchísimos los que esperaban atentos ante cualquier altercado que se pudiese producir en el derby eterno. Tras bajar del autobús cruzamos no sin problemas otra vez la E 75 y rápidamente nos unimos a los ya numerosos aficionados del Partizan que caminaban hacia el recinto. Accedimos bastante pronto al estadio y aún no había mucha gente, solo el fondo de los Grobari estaba lleno. El fondo opuesto estaba vacío y así permanecería todo el partido ante la negativa de los ultras del Estrella Roja de asistir al partido, por disputarse este en Semana Santa. Poco antes del pitido inicial solo una veintena de aficionados del Estrella Roja se instalaría en ese fondo. Sin embargo si que había grupos de aficionados del equipo blanquirrojo en los laterales de ambas tribunas. En la zona en la que yo estaba, zona de aficionados del Partizan, había algún aficionado del Estrella Roja que apoyaba a su equipo sin recibir ninguna reprimenda de los aficionados locales. Poco antes de comenzar el partido llegó uno de los momentos álgidos del partido, la entrada de Robert Prosinecki al estadio, me apetecía muchísimo ver al ex-jugador del Madrid, Oviedo, Barça y Sevilla.
Lo que más me impresionó del partido fue como animó la afición local, sobre todo la situada en el fondo. Me encantó, no solo porque se pasasen todo el partido animando sino por lo bien que lo hicieron; ni me enteré de si había alguien con un megáfono dirigiendo los cánticos. Por ejemplo, en Austria, al tío del megáfono se le oye demasiado y suele fastidiar los cánticos, pero eso no pasó en Belgrado, estuvieron impresionantes. Y en cuanto al partido en sí, pues la verdad es que ya ha pasado bastante tiempo y no recuerdo mucho del desarrollo del mismo, no se puede tardar tanto tiempo en escribir el artículo. Si que recuerdo que el partido estuvo muy igualado y que se decantó a favor del equipo local gracias al gol de su estrella, el ghanés Prince Tagoe, que juega en el Partizan cedido por el Hoffenheim alemán.
Pero eso no fue lo último con contenido futbolístico del viaje a Belgrado. El día siguiente aprovechamos que estábamos cerca del barrio de Karaburma para visitar el estadio del OFK Belgrado, el Estadio Omladinski, que sin duda es el que más me gustó de los tres estadios que visitamos.
Fotos del estadio FK Crvena Zvezda (Marakana).
Fotos del partido.
Fotos del estadio Omladinski.
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"El derby eterno" en Café Fútbol.
"Derby eterno (con Novi Sad a la espera)" en Café Fútbol.
"El Večiti Derbi de Belgrado" en El Enganche.
"Violencia y política como primera fuente de inspiración" en El Enganche.
"The Belgrade Derby A Foreigner’s Perspective" en Traveliterature.
"Partizan Vs Red Star in Belgrade" en Traveliterature.
Tras visitar ambos estadios decidimos volver al centro de Belgrado tomando un autobús que paraba justo al lado de Marakana. Una vez en el centro nos pusimos a buscar la tienda de entradas, cosa que no nos resultó nada fácil. Tras encontrarla tuvimos que esperar más de media hora a que llegase alguien a arreglar la impresora. Después de que la esperada persona llegase y no pudiese arreglarla nos dijo que no era posible imprimir las entradas y que tendríamos que ir al estadio a por ellas…. ¡otra vez! Así que nos pusimos en camino al estadio del Partizan por segunda vez en unas horas. Esta vez lo hicimos en autobús, en concreto en el número 31, que creo que es la mejor forma de llegar a cualquiera de los dos estadios desde el centro. El autobús hay que cogerlo en la calle Terazije o en su prolongación Kralja Milana. No recuerdo el nombre de la parada en la que hay que bajarse pero es la primera después de pasar por delante del Templo de San Sava y desde la parada ya es posible ver ambos estadios a lo lejos. Una vez fuera del autobús hay que cruzar la carretera E75 (tarea nada fácil) y posteriormente continuar caminando durante unos 10 minutos. Una vez en el estadio no encontramos las taquillas así que decidimos entrar por la puerta que llevaba a las oficinas. Una vez allí preguntamos y nos dijeron que esperásemos en la recepción en vez de enviarnos a las taquillas (no se porque pero mientras esperábamos entro otro hombre al que si enviaron a las taquillas). Tras unos 20 minutos de espera nos vinieron a buscar y subimos a las oficinas del club, allí estuvimos con un empleado, supongo que alguien de marketing o algo así. Después de vendernos las entradas se interesó por nuestra visita a Belgrado y nos estuvo recomendando sitios para visitar y algún local para comer o tomar algo. Muy amable la verdad, que un día antes de un partido tan importante nos dedique 20 minutos a hablarnos de Belgrado me pareció todo un detalle. Después de abandonar el estadio volvimos al centro de la capital serbia y paseamos por Kalemegdan. Más tarde comimos algo a orillas del río Sava.
El día del partido nos levantamos pronto y nos fuimos en autobús a Zemun, que forma parte de Belgrado desde 1945. Para llegar a Zemun nos montamos en uno de los autobuses que parten del mercado de Zeleni Venac, no recuerdo el número concreto pero si recuerdo que había más de uno que se dirigía allí. Para llegar a Zemun hay que cruzar el río Sava y el autobús pasa por delante del impresionante Palata Srbije (Palacio de Serbia) y del grandísimo Hotel Jugoslavija. En Zemun hasta las 15:00, hora a la que volvimos al centro de Belgrado para prepararnos para ir al partido de fútbol. Zemun fue sin duda lo que más me gustó de lo que vimos en la capital serbia. Se encuentra a orillas del Danubio y tiene unas preciosas calles de piedra con casas bajas por las que es un placer pasear. A lo largo del Danubio hay un bonito paseo y hay muchos restaurantes en los que se puede saborear un delicioso pescado acompañado de un más que aceptable vino serbio. Nosotros comimos en el restaurante Šaran, que era el que nos habían recomendado en las oficinas del Partizan, aunque curiosamente, cuando entramos en él no éramos conscientes de que era el que nos habían recomendado.
Al estadio volvimos a ir con el autobús 31. Aún en el centro de la ciudad comenzamos a ver a más policías de lo normal y cuando pasamos por el parque Karadordev ya eran muchísimos los que esperaban atentos ante cualquier altercado que se pudiese producir en el derby eterno. Tras bajar del autobús cruzamos no sin problemas otra vez la E 75 y rápidamente nos unimos a los ya numerosos aficionados del Partizan que caminaban hacia el recinto. Accedimos bastante pronto al estadio y aún no había mucha gente, solo el fondo de los Grobari estaba lleno. El fondo opuesto estaba vacío y así permanecería todo el partido ante la negativa de los ultras del Estrella Roja de asistir al partido, por disputarse este en Semana Santa. Poco antes del pitido inicial solo una veintena de aficionados del Estrella Roja se instalaría en ese fondo. Sin embargo si que había grupos de aficionados del equipo blanquirrojo en los laterales de ambas tribunas. En la zona en la que yo estaba, zona de aficionados del Partizan, había algún aficionado del Estrella Roja que apoyaba a su equipo sin recibir ninguna reprimenda de los aficionados locales. Poco antes de comenzar el partido llegó uno de los momentos álgidos del partido, la entrada de Robert Prosinecki al estadio, me apetecía muchísimo ver al ex-jugador del Madrid, Oviedo, Barça y Sevilla.
Lo que más me impresionó del partido fue como animó la afición local, sobre todo la situada en el fondo. Me encantó, no solo porque se pasasen todo el partido animando sino por lo bien que lo hicieron; ni me enteré de si había alguien con un megáfono dirigiendo los cánticos. Por ejemplo, en Austria, al tío del megáfono se le oye demasiado y suele fastidiar los cánticos, pero eso no pasó en Belgrado, estuvieron impresionantes. Y en cuanto al partido en sí, pues la verdad es que ya ha pasado bastante tiempo y no recuerdo mucho del desarrollo del mismo, no se puede tardar tanto tiempo en escribir el artículo. Si que recuerdo que el partido estuvo muy igualado y que se decantó a favor del equipo local gracias al gol de su estrella, el ghanés Prince Tagoe, que juega en el Partizan cedido por el Hoffenheim alemán.
Pero eso no fue lo último con contenido futbolístico del viaje a Belgrado. El día siguiente aprovechamos que estábamos cerca del barrio de Karaburma para visitar el estadio del OFK Belgrado, el Estadio Omladinski, que sin duda es el que más me gustó de los tres estadios que visitamos.
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1 comentario:
En lo personal, capaz de ver el partido vienen al estadio;
Es decir que estoy más ganas de hacer algo;
Espero ir al estadio a ver el partido final de la Europea Copa en junio;
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