Se habían cumplido los 90 minutos reglamentarios con empate a un gol y el tiempo de la prórroga no parecía suficiente para deshacer las tablas; la tanda de penaltis parecía inevitable. Se había cumplido ya el minuto 14 de la segunda parte cuando Andoni Cedrún sacó de puerta, ni Poyet ni Tony Adams llegaron a cabecear el balón que acabó llegando a Lee Dixon, este despejó de cabeza y el balón llegó a Nayim, que se encontraba unos 10 metros por delante del medio campo; el centrocampista maño controló de pecho y se adelantó unos metros escorándose hacia la banda derecha, observó que Pardeza y Esnáider se encontraban muy bien situados únicamente bajo el control de Lee Dixon, pero en ese mismo instante observó también que David Seaman se encontraba situado en el punto de penalti y decidió arriesgar y jugarse una bronca segura por parte de Pardeza o Esnáider. Afortunadamente las cosas salieron bien y no hubo necesidad de reprimenda por parte de los delanteros maños. La volea de Nayim se dirigía peligrosamente a puerta y Seaman no parecía llegar en buenas condiciones de detener el disparo del centrocampista ceutí. El inolvidable gol de Nayim hizo que el Real Zaragoza consiguiese su segundo título europeo tras la Copa de Ferias de 1964.
El Zaragoza había eliminado a Gloria Bistriţa, Tatran Prešov, Feyenoord y Chelsea antes de plantarse el 10 de mayo de 1995 en el Parque de los Príncipes parisino para medirse al Arsenal. La histórica formación puesta en liza por Víctor Fernández para la ocasión fue la compuesta por Cedrún en la portería; Belsué, Cáceres, Aguado y Solana en defensa; Nayim, Aragón, Poyet y el “Paquete” Higuera en el centro del campo y Esnáider y el “Ratoncito” Pardeza en la delantera. García Sanjuán y Geli también tuvieron su oportunidad durante el partido.
Juan Eduardo Esnáider adelantó al Zaragoza en el minuto 68 y el galés John Hartson consiguió la igualada en el minuto 77 del partido. Después llegó Nayim y se trajo la Copa a Zaragoza. Para añadirle un poco de morbo al asunto, Mohamed Ali Amar “Nayim” había jugado durante 5 temporadas en el gran rival ciudadano del Arsenal, el Tottenham. El centrocampista ceutí había disputado muchos partidos contra el Arsenal, pero no había conseguido anotar ningún gol contra ellos, se lo guardó todo para el momento más importante. Nayim se había formado en la Asociación Deportiva Ceuta antes de pasarse 4 temporadas en el Barcelona, después jugaría en el Tottenham y en el Zaragoza antes de pasar los últimos años de su carrera en el Logroñés.
Después de la edición en que venció el Real Zaragoza, únicamente se disputaron cuatro ediciones más de la Recopa de Europa, que dejó de existir en la temporada 98/99 con la victoria del Lazio ante el Real Mallorca. El último campeón español es el Barcelona que ganó en 1997 contra el Paris Saint-Germain.
Aún recuerdo el día del partido. Lo estaba viendo en casa con mi madre y cuando metió Nayim lo único que hice fue llevarme las manos a la cabeza incrédulo, ni siquiera llegué a gritar de alegría, fue tanta la sorpresa ante el gol que no reaccioné en varios segundos; mi madre no entendía si el que había metido era el Zaragoza o era el Arsenal. Por cierto, hoy en día existe un grupo de Facebook cuyo tema principal es el gol de Nayim.
Hace poco también recordaron en Diarios de fútbol el gol de Nayim.
El Zaragoza había eliminado a Gloria Bistriţa, Tatran Prešov, Feyenoord y Chelsea antes de plantarse el 10 de mayo de 1995 en el Parque de los Príncipes parisino para medirse al Arsenal. La histórica formación puesta en liza por Víctor Fernández para la ocasión fue la compuesta por Cedrún en la portería; Belsué, Cáceres, Aguado y Solana en defensa; Nayim, Aragón, Poyet y el “Paquete” Higuera en el centro del campo y Esnáider y el “Ratoncito” Pardeza en la delantera. García Sanjuán y Geli también tuvieron su oportunidad durante el partido.
Juan Eduardo Esnáider adelantó al Zaragoza en el minuto 68 y el galés John Hartson consiguió la igualada en el minuto 77 del partido. Después llegó Nayim y se trajo la Copa a Zaragoza. Para añadirle un poco de morbo al asunto, Mohamed Ali Amar “Nayim” había jugado durante 5 temporadas en el gran rival ciudadano del Arsenal, el Tottenham. El centrocampista ceutí había disputado muchos partidos contra el Arsenal, pero no había conseguido anotar ningún gol contra ellos, se lo guardó todo para el momento más importante. Nayim se había formado en la Asociación Deportiva Ceuta antes de pasarse 4 temporadas en el Barcelona, después jugaría en el Tottenham y en el Zaragoza antes de pasar los últimos años de su carrera en el Logroñés.
Después de la edición en que venció el Real Zaragoza, únicamente se disputaron cuatro ediciones más de la Recopa de Europa, que dejó de existir en la temporada 98/99 con la victoria del Lazio ante el Real Mallorca. El último campeón español es el Barcelona que ganó en 1997 contra el Paris Saint-Germain.
Aún recuerdo el día del partido. Lo estaba viendo en casa con mi madre y cuando metió Nayim lo único que hice fue llevarme las manos a la cabeza incrédulo, ni siquiera llegué a gritar de alegría, fue tanta la sorpresa ante el gol que no reaccioné en varios segundos; mi madre no entendía si el que había metido era el Zaragoza o era el Arsenal. Por cierto, hoy en día existe un grupo de Facebook cuyo tema principal es el gol de Nayim.
Hace poco también recordaron en Diarios de fútbol el gol de Nayim.
5 comentarios:
Yo lo escuché cenando y salté de la mesa porque a Gaspar Rosety le iba a dar algo narrando el golazo de "Gigi". Recuerdo que mimadr eme castigó por este hecho XD
Recuerdo perfectamente como cayo ese balon del cielo y dejaba aun bigotudo con una cara de tonto para una foto.
Me encanto y no soy del Zaragoza.
Saludos!!
Yo recuerdo lo relativamente fácil que resultaba a un equipo de una liga importante llegar lejos en la Recopa. Si no tiro mal había una eliminatoria menos que en la UEFA y muchas veces los equipos la jugaban por quedar subcampeones de Copa.
Al Zaragoza no le costó demasiado llegar a la final (en semis el Chelsea eran una banda), ni al Barcelona o Valencia en su tiempo. El Depor tuviera mala suerte con el sorteo de semifinales, que le tocara el peor equipo, el PSG, y los otros dos creo que eran el Rapid de Viena y Feyenoord, muy inferiores.
Yo lo vi en directo con mi familia en el Parque de los Príncipes, tenía sólo 9 años recién cumplidos el día anterior a la final. Llegó el minuto 119, queríamos ir al baño mi hermano y yo antes de la tanda de penaltys, pero mi padre no quería perderse ni un sólo segundo. Así pues, mi hermano decidió mear en una botella de agua. Y llegó el momento mágico. Gracias a Dios o a la Virgen del Pilar pudimos ver el gol. INOLVIDABLE!
Qué bueno, en directo en el Estadio. Magnífico, y que grande que no fueseis al baño.
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